Todos tenemos claro que Demon Slayer: Castillo Infinito es uno de los estrenos más importantes de 2025. Sin embargo, no todos somos conscientes de cuánto alcance tiene Tanjiro en la cultura popular. Y hay más de una forma de dimensionarlo, como el estreno en México, el hype palpable en redes sociales o incluso la misma trama. No por nada lo consideramos el Avengers: Infinity War del anime.
El Avengers Infinity War del anime
Sabemos que a más de uno no le gustará la comparación, pero creemos que es demasiado evidente para pasarse por alto. Pese a que son dos públicos completamente diferentes, al menos en papel, lo que une a Disney y a Ufotable es el mismo objetivo: apuntar a las grandes audiencias. No por nada Crunchyroll hizo hasta lo imposible para que la mayoría de la gente se pusiera al corriente con el anime, como dejarlo gratis en su plataforma por tiempo limitado.
Cimentadas esas bases, vamos con los tres puntos cruciales que justifican a Demon Slayer: Castillo Infinito como el fenómeno que Avengers: Infinity War fue en su momento.
El impactante estreno en México y Japón
Aunque en México la más reciente película de Kimetsu no Yaiba llegó a cines el 11 de septiembre, fue en julio de 2025 que vio por primera vez la luz en salas japonesas. En ese entonces, la conversación explotó en redes, con los récords en taquilla y las excelentes críticas que tenía la cinta. De hecho, hizo historia entre el público nipón, siendo uno de los mejores estrenos de todos los tiempos.
En México la emoción no pudo ser diferente: en el evento de Alfombra Roja, realizada en la capital del país, la aglomeración se salió de control. La euforia por ver a las estrellas de Castillo Infinito, incluidos al seiyuu de Tanjiro, Natsuki Hanae, era tal, que el caos se apoderó del evento, con cientos de fans dando 'portazo' en el recinto, como en los conciertos. La experiencia fue inolvidable, siendo digno de todo un evento cinematográfico como lo fue Infinity War.
El hype en redes sociales se respira en las calles
Quien ha ido a ver la película, no nos dejará mentir que las salas de cine están repletas, sin un alma que entre a ellas. Parece que los fanáticos de Demon Slayer, cuyos cosplay son muestra de su emoción, se cuentan por miles. Y ni hablar del fenómeno en redes sociales, que cuenta con publicaciones de gran alcance, foros con muchos comentarios y muestras del hype que se vuelve virales.
El principio de algo más grande
Tal vez la coincidencia más obvia entre ambas películas se encuentre en su trama, en donde, al igual que en la saga del Infinito del MCU, Demon Slayer cocinó a fuego lento su gran final. No solo el anime, con sus cuatro temporadas, es la única manera en la que la franquicia conectó con la comunidad, pues recordemos que la película Tren Infinito llegó a cines mundiales, y sin mencionar las otras proyecciones que tuvo en todos estos años.
Al final, todas las tramas se conjuntan en esta película, tanto las de los Pilares, las de los protagonistas y las de las Lunas Superiores. Ahora, Castillo Infinito e Infinity War transmiten un sentimiento de pérdida y desesperanza a sus espectadores, pero también el de que este es solo el inicio de una lucha mucho más grande. Obligadamente, Demon Slayer volverá a citar a sus fanáticos con las siguientes dos cintas de la trilogía final.
Demon Slayer: Castillo Infinito no solo confirma el poder del anime en la cultura popular, también marca un punto de inflexión en cómo estas producciones pueden mover masas al nivel de los blockbusters de Hollywood. Con récords en taquilla, salas repletas y una comunidad global entregada al hype, la cinta se posiciona como el evento cinematográfico de 2025. Y lo más emocionante es que esto apenas comienza: la trilogía final promete emociones aún más intensas que mantendrán viva la llama de Tanjiro y compañía.
¿Vale la pena Demon Slayer: Castillo Infinito?
Como te comentábamos en nuestra reseña, Demon Slayer: Castillo Infinito es un espectáculo visual y narrativo que ningún fan del anime debería perderse. La fidelidad al manga, el despliegue técnico de Ufotable y el tratamiento de personajes como Akaza hacen de esta película un épico comienzo para una trilogía, que sabe conmover y emocionar en igual medida. Es una cinta que se disfruta mejor en pantalla grande, rodeado de la atmósfera que solo el cine puede ofrecer, convirtiéndola en una experiencia que trasciende lo convencional.
Ver 0 comentarios