Castillo Infinito brilló en México con más de 9 millones de dólares en taquilla, aunque aún no alcanza a los gigantes de 2025

No hay duda de que Demon Slayer: Castillo Infinito es uno de los estrenos más importantes de 2025, al menos en cuanto a anime se refiere. Con tanto ruido que ha hecho en redes sociales, así como los espectaculares números en su primer fin de semana, lo más obvio es pensar que en México ha roto más de un récord... pero sería mejor no compararlo con los verdaderos grandes de la industria.

Castillo Infinito hace 9.8 millones de dólares en México

El primer fin de semana de la película de Kimetsu no Yaiba sin lugar a dudas que es alentador. Pero en el caso concreto de cines mexicanos, los fanáticos acudieron a las salas para celebrar el estreno, haciendo que Castillo Infinito recaudara 9.8 millones de dólares, de acuerdo con Deadline. Para poner una comparativa, Demon Slayer: Tren Infinito, el filme de Rengoku, hizo 1.4 millones de dólares en su estreno en 2021.

Sin embargo, los grandes estrenos de este 2025, como Cómo Entrenar a tu Dragón (61.8 millones) o Lilo & Stitch (23.7 millones) superan a la cinta de Demon Slayer con una diferencia resaltable. Incluso este mismo mes, El Conjuro 4 tuvo mejor apertura en cines nacionales gracias a que recabó 13.3 millones de dólares el fin de semana pasado.

Aun con esa diferencia, lo conseguido por Castillo Infinito en México no deja de ser notable, pues demuestra la fuerza que ha ganado el anime en las salas nacionales y cómo Kimetsu no Yaiba sigue ampliando su lugar dentro de la cultura popular, incluso cuando compite frente a producciones de franquicias consolidadas de Hollywood.

¿Vale la pena Demon Slayer: Castillo Infinito?

Como te comentábamos en nuestra reseña, Demon Slayer: Castillo Infinito es un espectáculo visual y narrativo que ningún fan del anime debería perderse. La fidelidad al manga, el despliegue técnico de Ufotable y el tratamiento de personajes como Akaza hacen de esta película un épico comienzo para una trilogía, que sabe conmover y emocionar en igual medida. Es una cinta que se disfruta mejor en pantalla grande, rodeado de la atmósfera que solo el cine puede ofrecer, convirtiéndola en una experiencia que trasciende lo convencional.