Hay frases de las que uno desconfía, que suenan a slogan de marketing hasta que las vives en carne propia. Yo mismo dudaba cuando leí que la nueva REDMAGIC Gaming Tablet 3 Pro (también conocida como REDMAGIC Astra Gaming Tablet en mercados internacionales) estaba diseñada para ofrecer una experiencia de juego portátil “sin concesiones”. Pero, después de un mes utilizándola, puedo decir que no solo cumple esa promesa, sino que, gracias al servicio de cloud gaming de Xbox, esta tablet terminó convirtiéndose en mi Xbox portátil.
No exagero: no es una consola dedicada, claro, pero en la práctica me ofreció algo que ninguna otra tablet había logrado antes. La mezcla entre potencia bruta, integración con periféricos y la posibilidad de acceder al catálogo de Game Pass a través de la nube redefine lo que significa llevar tus juegos favoritos a cualquier lugar. Y aunque tiene sus limitaciones, la experiencia me sorprendió lo suficiente como para repensar qué significa “jugar en portátil” en pleno 2025.
Una tablet pensada para los gamers
Lo primero que hay que decir es que la REDMAGIC 3 Pro no juega en la misma liga que las tablets convencionales. Su corazón está impulsado por el Snapdragon 8 Elite, acompañado de hasta 24 GB de memoria RAM LPDDR5T y un almacenamiento de hasta 1 TB en UFS 4.1 PRO. Si estos números no te dicen mucho, basta con imaginar que estamos hablando de especificaciones más cercanas a un portátil gamer ultraligero que a un dispositivo Android.
Y esa potencia se nota desde el primer arranque. Aplicaciones pesadas abren al instante, los juegos móviles más demandantes como Genshin Impact o Call of Duty Mobile corren sin despeinarse, y lo que más sorprende es lo estable que se mantiene bajo presión. El secreto está en su sistema de enfriamiento ICE-X, que combina cámara de vapor tipo sándwich, compuestos de metal líquido y hasta un ventilador activo.
En la práctica, esto significa que mientras otros dispositivos comienzan a calentarse tras sesiones largas, esta tablet se mantiene fresca, hasta 27 grados menos que otros modelos en escenarios de carga extrema. Esa estabilidad y poderío me dio la confianza para dar el salto al terreno que realmente quería probar: el cloud gaming.
Xbox en la palma de la mano
Mi experiencia con servicios en la nube siempre ha sido un vaivén de emociones: fascinación por el concepto, frustración por la latencia. Pero con la tablet de REDMAGIC me encontré con una de las implementaciones más convincentes que he probado.
Con una conexión Wi-Fi estable, el salto a Xbox Cloud Gaming fue sorprendentemente fluido. Juegos como Forza Horizon 5 o EA FC 25 se comportaron como si estuvieran corriendo de manera nativa, con apenas algún retardo ocasional en escenas muy cargadas. Y lo mejor es que podía llevar esa experiencia a cualquier rincón de mi casa, o incluso a un café, con solo conectar unos audífonos y aprovechar la comodidad de la pantalla. Fue ahí cuando me di cuenta de que, sin proponérselo, esta tablet había reemplazado a mi consola como dispositivo principal en más de una ocasión.
Para ser justo, probé la tablet con distintos juegos de Xbox Cloud Gaming, cada uno con sus propias exigencias técnicas y de jugabilidad. Vale mencionar que la velocidad de mi internet en casa es de 350 megas, y que todos estos juegos están incluidos en Game Pass. Estos fueron mis resultados:
Forza Horizon 5
Uno de los mejores ejemplos de lo bien que puede funcionar el cloud gaming. La tablet maneja la transmisión con soltura, sin tirones graves, y la latencia apenas se nota en aceleraciones bruscas. La sensación de conducir a través de escenarios inmensos desde un dispositivo que sostienes en tus manos es uno de esos momentos que justifican toda la inversión. A nivel gráfico, la calidad de pantalla (OLED de 9.06 pulgadas con esolución 2.4K y 6y5 Hz de refresco) hace que los entornos y carreteras destaquen en su máxima expresión, con colores vividos y saturados que aprovechan el brillo del dispositivo.
Tony Hawk’s Pro Skater 3+4
La fluidez es fundamental en un juego de este tipo, y la tablet logra cumplir. Aunque hay ocasiones en las que el retardo puede arruinar una cadena de trucos, en general la experiencia es más que disfrutable. No es un juego que a nivel gráfico sea exigente, por lo que en ese aspecto también cumple con creces.
Grounded 2 (Early Access)
Una de las sorpresas de mis pruebas. A pesar de ser un juego todavía en desarrollo, se comporta con una estabilidad notable. El diseño cooperativo y de supervivencia se adapta bien al formato portátil, siempre y cuando el lag no aparezca en momentos críticos. Mientras juegue en casa la conexión siempre fue estable, pero al intentarlo en una cefetería tuve algunos pequeños incovenientes debido a la calidad del Wi-Fi.
EA FC 25
Quizás el más agradecido de todos los juegos probados. El ritmo de un partido rara vez se ve afectado por el retardo, y la calidad de imagen es estable en casi todo momento. Aquí el dispositivo realmente brilla como un Xbox portátil. Tener la oportunidad de jugar un partido o avanzar en tu modo carrera en algún tiempo libre, es una experiencia que hace años se hubiera sentido como un simple sueño.
Expedition 33
El contrapunto necesario. Aquí la latencia sí afecta de manera más notoria. Los combates requieren esquives precisos, y el cloud gaming no siempre ofrece esa sincronía milimétrica. Aunque el juego es disfrutable, se nota que aún estamos lejos de que este tipo de títulos funcionen igual que en hardware local.
Hollow Knight
Un plataformas meticuloso que, sorprendentemente, funcionó mejor de lo esperado. Los tiempos de reacción son buenos, aunque un jugador muy exigente podría notar ligeros retrasos en jefes complicados. La calidad de la imagen aquí también es destacable, apreciando de gran forma el diseño artístico de esta icónica obra de Team Cherry.
Assassin’s Creed Odyssey
Este fue el juego que más le costó a la tablet a través de la nube. Las texturas tardaban en cargar, había tirones ocasionales y, aunque en general respondía decentemente, estaba lejos de la experiencia en consola. Aun así, para sesiones casuales en modo portátil, cumple su cometido. Avanzar alguna misión secundaria o conseguir coleccionables puede ser una excelente forma de avanzar en este dispositivo.
Fortnite
Uno de los juegos que mejor balance ofrece entre latencia, calidad de transmisión y jugabilidad. La experiencia es tan convincente que uno olvida que no está corriendo de manera nativa. Incluso los controles táctiles resultan útiles en emergencias, aunque nada supera la comodidad del control conectado.
¿Sustituye a una consola portátil?
Aquí está la pregunta clave. Y mi respuesta, tras un mes de uso, es: depende de lo que busques. Si lo que quieres es precisión absoluta en shooters como Warzone o en experiencias competitivas de eSports, esta tablet no reemplazará a tu Xbox o tu PC.
La latencia, aunque mínima en muchos casos, sigue siendo un obstáculo. Lo mismo ocurre con juegos AAA de gran escala, donde las texturas tardaran en cargar, los tirones serán recurrentes y por supuesto, a nivel gráfico no se lográ manifestar todo el explendor que en consolas y pantallas mucho más grandes es posible percibir. No podemos omitir que hay juegos que simple y sencillamente no están hechos para jugar en la nube.
Pero si lo que buscas es versatilidad, esta es probablemente la mejor alternativa que encontrarás hoy en día. La REDMAGIC Gaming Tablet 3 Pro no solo te da acceso a juegos de consola a través de la nube, sino que también te permite alternar con entregas móviles nativas, aplicaciones de productividad, streaming de video o navegación web. Ninguna consola portátil del mercado ofrece esa polivalencia.
Y lo más valioso: la posibilidad de llevar tus partidas a cualquier parte. Jugué desde la sala, desde mi cama, en la cocina y hasta en un café. El simple hecho de encender el dispositivo, conectar el control y continuar justo donde lo dejé convirtió mi rutina de juego en algo mucho más flexible. Claro, la conexión a internet sigue siendo la clave de este rendimiento óptimo, algo que sabemos no es posible en todos los mercados latinoaméricanos.
Pero si debo decir que uno de los aspectos que más disfruté fue la libertad. No se trata solo de la potencia bruta o de la fluidez del servicio en la nube, sino de la comodidad de jugar Forza Horizon 5 recostado en la cama, continuar mi progreso en Hollow Knight mientras esperaba en un café, o echar una partida de EA FC 25 en mis vacaciones sin la necesidad de tener que transportar mi consola de sobre mesa.
Esa capacidad de romper con la idea de que los juegos de consola deben vivirse frente al televisor es lo que más me convenció de este dispositivo. Porque sí, técnicamente sigo dependiendo de la nube y de una buena conexión, pero la experiencia es tan cómoda que muchas veces me olvidé de encender mi Xbox Series S.
Encontré una Xbox por accidente, y quede satisfecho
Después de un mes con la REDMAGIC Gaming Tablet 3 Pro, mi conclusión es clara: este dispositivo es, en la práctica, una Xbox portátil accidental. No lo fue diseñada con ese fin, pero la combinación de hardware potente y compatibilidad con el cloud gaming de Xbox hace que se sienta así.
No sustituirá por completo a una consola dedicada, sobre todo en el terreno competitivo, pero sí ofrece una alternativa atractiva para quienes valoran versatilidad, portabilidad y acceso a un catálogo inmenso de juegos. Lo más sorprendente es que, más allá de la potencia, lo que termina conquistando es la comodidad de jugar donde quieras y cuando quieras. Y quizá lo más importante: me dejó con una sensación que no esperaba. La sensación de que, por primera vez, mi Xbox cabe en la mochila.
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