Los videojuegos no solo son fascinantes por su grado de inmersión, pues sus valores musicales, de fotografía y, sobre todo, cinematográficos, lo convierten en un verdadero de entretenimiento multimedia. Pero estas aptitudes fueron llevadas a niveles nunca antes vistos con el lanzamiento de uno de los juegos más icónicos y ganador del GOTY en 2018: esta es la historia detrás de God of War.
El GOTY que debió ganar un Oscar
El relanzamiento de God of War después de muchos años de terminar su trilogía clásica era, de menos, de lo más esperado para la octava generación de consolas. El encargado de hacerlo no podía ser otro que Cory Barlog; el legendario desarrollador que ya había dirigido el segundo y tercer juego de la serie principal. Pero además de dar un salto narrativo, iniciando por el hijo de Kratos y la temática nórdica, Barlog apuntó a lo más alto.
Innovación es la mejor palabra que describe al resultado técnico de esta entrega de God of War; la producción puso en práctica los años de experiencia de Santa Monica Studio para que las cinemáticas y el gameplay dieran la idea de que la aventura de Kratos se grabó en una sola toma, sin cortes. Así, como si de las mejores secuencias del cine se hablara, el juego tenía la experiencia más fluida de la industria del gaming.
Sin embargo, realizar dicha hazaña no fue para nada sencillo, sobre todo considerando que pocos estudios se habían aventurado a hacerlo. Al menos así lo reconoció Dori Arazi, director de fotografía del juego, en pequeño documental sobre el desarrollo, en donde se explora cómo necesitaron la coordinación precisa de varias divisiones de la desarrolladora:
"Me pareció imposible cuando leí el guion, cuando pensé en nuestro equipo y en nuestros protocolos de producción, pero fue posible, solo que fue extremadamente complicado. [Cuando grabaron la captura de movimiento] Yo iba corriendo con la cámara por ahí, y teníamos que hacer un solo plano perfecto. Los actores debían de hacerlo perfecto, todas sus frases, movimientos... y yo también"
Eso solo fue la primera parte del reto
Arazi detalló como fue la producción, y lo que sería casi todo el trabajo complicado para las películas, en el caso de God of War fue totalmente distinto. Tener las secuencias grabadas con los actores no servía de nada si no lograban empalmarlo y unificarlo con el gameplay; una duda que terminó por repercutir en las áreas de Santa Monica:
"Había un montó de áreas trabajando en conjunto. Cada uno debía de coordinarse con el otro para saber con exactitud qué estaban haciendo y cuándo lo estaban haciendo, de forma que el jugador respondiera tal y como se esperaba. [...] Trabajamos con diseñadores de niveles, con nuestros diseñadores de cámara y con el equipo de cinemáticas, y la experiencia quedó fluida"
El logro técnico, sumado al gran recibimiento entre fanáticos y periodistas, le valieron para ganarse el GOTY en The Game Awards 2018, colocándose como el mejor juego de dicho año, y superando a otra leyenda, Red Dead Redemption 2. En la actualidad, God of War tiene 94 puntos en Metacritic, colocándose en los promedios más altos de la historia del sitio.
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