Sony pensaba que pintando de negro los discos del PS1 iba a combatir la piratería. Les salió muy mal

Cuando PlayStation salió por primera vez al mercado con su PS1, nadie anticipó la revolución que causaría en la industria de los videojuegos. En su momento, los de Sony apostaron todo por la potencia gráfica y eso los ayudó a rebasar a Nintendo, quienes no supieron cómo contrarrestar la movida con su Nintendo 64.

La PS1 contó con el apoyo de las grandes desarrolladoras de videojuegos. Por ejemplo, Capcom se encargó de llevar la franquicia de Resident Evil y Square Enix trajo la saga de Final Fantasy en 3D. Esto fue gracias al formato en CD, que tenía más ventajas de capacidad en comparación con los cartuchos. Pero, siempre quedó la incógnita: ¿por qué los CDs de la PS1 eran negros? Por acá está la historia.

Las razones por la que los CDs de la PS1 eran negros

Uno de los principales motivos para escoger ese color, es que PlayStation pensaba que los ayudaría a combatir la piratería. La compañía japonesa creyó que la capa negra en la parte inferior de sus discos dificultaría la lectura en otros dispositivos, con lo que bloquearían el robo de información de sus juegos. Sin embargo, las personas consiguieron vulnerar a esos CDs al modificar el hardware en computadoras o utilizando chips en la consola. 

Por otro lado, al inicio del proceso de branding, PlayStation quería asociar su identidad estética con el color negro, algo que también buscaron reflejar en sus productos. No obstante, la empresa no pudo explotar esta cualidad visual hasta la era de la PS2. De ahí que las consolas posteriores se lanzaran en negro, hasta la llegada de la PS5.

Otra clave por la que eligieron esta tonalidad es que, contrario a otros colores, la tinta negra no afectaba al funcionamiento del lector en la consola. Estos discos fueron hechos con un material diseñado en específico para seguir siendo transparente al láser infrarrojo, con lo que operaba igual que un CD estándar.

El formato que venció a Nintendo 

En esa generación de consolas, Nintendo insistió en usar cartuchos para ahorrarse costos en producción. Pero fue una decisión que les jugó en contra. Los discos de PS1 se percibían como algo más moderno y permitieron juegos más extensos, gráficos impresionantes y música de mejor calidad. Esto estableció un estándar en la industria que la Nintendo 64 no pudo igualar.