Jugador acumula más de 65 mil horas en Call of Duty, pero la comunidad descubre que algo andaba mal

La saga de Call of Duty lleva ya más de 20 años en el mercado. Entre altos y bajos, la franquicia publicada por Activision se consolidó como un referente en el género de los shooters en primera persona, especialmente por la modalidad multijugador en línea. Esto le ayudó a sumar millones de jugadores de todo el mundo, pero hay personas que llevan su obsesión con COD más allá de lo normal. 

Todos los gamers tenemos un juego en el que pasamos horas y horas sin darnos cuenta. Es usual que, entre nuestra biblioteca de títulos, siempre haya uno que otro que supere las 100 horas de juego. Pero, ¿qué pasa cuando ese tiempo ya sobrepasa los seis dígitos? Esta es la historia de un jugador en Internet.

Toda una vida en Call of Duty 

En una publicación en Reddit, un usuario llamado ndridd comentó que uno de sus amigos acumula más de 65 mil horas en el primer Call of Duty de 2003. De acuerdo a palabras del autor, su compañero es un italiano de 60 años de edad con el tag de SmellyPirateHooker y lleva jugando desde el 2013 sin parar. Aunque la cantidad asombró a unos cuantos, otros miembros del foro notaron algo raro.

Un redditor de nombre Arclet comentó que SmellyPirateHooker tendría que haber jugado un promedio de 16.25 horas al día desde hace 12 años para alcanzar ese número. Ante ello, otros usuarios debatieron que eso es imposible, a menos que no comas, no vayas al baño, no trabajes y duermas muy poco, ya que 65,030 horas son casi 7.7 años ininterrumpidos de partidas. 

Al final, algunos concluyeron que lo más seguro es que dicha persona estuviera dejando la PC prendida con el título abierto. Además, más usuarios señalaron que es poco saludable que el cerebro humano tolere tanto tiempo en un solo juego, y en especial con el primer Call of Duty, que está muy limitado en cuanto a escenarios y contenido extra.

Haz una pausa y relájate 

Muchos gamers tienen un estilo de vida normalizado en el que pasan casi un día completo frente a la pantalla. La verdad es que la adicción a los videojuegos es algo real, que puede llegar a afectar en lo físico y en lo psicológico. Nada en exceso es bueno, incluso lo que disfrutamos con pasión. Por ello, la recomendación es hacer una pausa cuando sintamos que ha sido demasiado, con el objetivo de no dañarnos y seguir jugando de forma responsable.