Los juegos shooters son de los más populares en la historia de los videojuegos. Desde el clásico Doom hasta la más reciente entrega de Call of Duty, este género ha sido clave en la evolución del diseño de los títulos primera persona, el avance en la inteligencia artificial enemiga y la manera en que entendemos la acción interactiva.
A la fecha, es normal encontrar uno o dos shooters entre los juegos más vendidos, ya que su gameplay es lo suficientemente fácil de entender para mantener enganchados tanto al público casual como al más hardcore. Existen decenas de títulos de este tipo que revolucionaron a los videojuegos, pero ninguna historia de desarrollo es tan legendaria como la de este shooter de Nintendo.
El juego que revolucionó a los shooters
En la época de la Nintendo 64, los creadores de Mario fueron superados por la PS1 y sus discos. El CD es un formato que otorgaba más ventajas técnicas al momento de hacer juegos y los estudios que antes le daban apoyo a Nintendo, se pasaron a PlayStation, con un excepción de uno: Rare.
La desarrolladora británica lanzó clásicos de la talla de Banjo Kazooie y Conker's Bad Fur Day en la N64, pero su obra maestra definitiva es GoldenEye 007, un título que introdujo ideas y mecánicas que hoy soy estándar en los shooters. Pero, ¿sabías que este juegazo fue hecho por un equipo de inexpertos?
En una entrevista publicada en el medio Game Developer, Karl Hilton, uno de los principales artistas del juego, confesó que, para la mayoría de los que colaboraron en el desarrollo de GoldenEye 007, fue su primer trabajo. Hilton reveló que eran un grupo de recién graduados universitarios con más ambición que experiencia real en la industria de los videojuegos.
Además, gran parte de los creativos detrás de GoldenEye 007 nunca habían trabajado antes en un shooter en primera persona. Pese a ello, Rare los contrató y les dio libertad creativa, bajo el asesoramiento de otros veteranos del estudio, así como el respaldo financiero de Nintendo. Como resultado, los jóvenes aprendieron sobre el desarrollo de videojuegos, sin saber que harían uno de los mejores juegos de la N64.
Luego vendría Perfect Dark
El director de GoldenEye 007, Martin Hollis, tenía muy poco tiempo en Rare cuando se le encargó el proyecto. Esa experiencia le ayudó para la creación inicial de Perfect Dark, otro titán de los shooters en primera persona. Aunque Hollis dejaría el desarrollo en la etapa final, Perfect Dark mejoró todo lo que GoldenEye 007 ya hacía bien. Estos dos títulos se presentaron como una contraoferta al catálogo de juegos de alto rendimiento en la PS1.
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