Los creadores de Pikachu nunca volverán a ser tan creativos: la Nintendo DS era perfecta para jugar Pokémon y pocos lo aprovecharon

Desde su lanzamiento en 2004, la Nintendo DS revolucionó la forma de jugar con su doble pantalla, lo que brindó una experiencia que, hasta ese entonces, parecía imposible en dispositivos portátiles. En ese contexto, la DS fue una consola especial para los fanáticos de Pokémon por diferentes razones. 

Más allá de sus innovaciones técnicas, la Nintendo DS destacó por conectar a las personas con sus juegos favoritos de manera más interactiva. Todas las franquicias importantes de Nintendo tuvieron una edición para la DS, y en especial, la pantalla táctil permitió explorar esos mundos con nuevas perspectivas. Sin embargo, esta consola tenía funciones extra que extendieron el ciclo de vida de los títulos de Pokémon.

La DS y la era dorada de Pokémon 

Para la Game Boy Advance (GBA) se estrenaron los juegos de Rubí, Zafiro y Esmeralda, los que algunos fans consideran la mejor generación de Pokémon hasta la fecha, así como los remakes de los clásicos de la Game Boy nombrados como: Rojo Fuego y Verde Hoja. Por ello, la DS original y la versión Lite incluyeron una ranura para cartuchos de GBA con el fin de poder jugar títulos antiguos. Sin embargo, eso no era todo lo que hacía.

Esta retrocompatibilidad entre DS y GBA ofreció experiencias adicionales para los juegos de Pokémon. Por ejemplo, al poner los títulos de GBA en la DS se podía usar el Poké Transfer, una función nativa de la consola táctil que servía para transferir criaturas a versiones posteriores de la saga Pokémon como: Diamante, Perla o Platino.

Además, si la DS detectaba la presencia de algún juego de la GBA, en automático desbloqueaba contenido exclusivo, como objetos o eventos especiales. Esto sólo posicionó a la Nintendo DS como la consola definitiva para jugar Pokémon, ya que integró un ecosistema intergeneracional muy sólido y lo cual no ha vuelto a suceder.

¿Se acabó la magia de Pokémon?

También hay que agregar que la GBA era retrocompatible con los juegos de la primera y segunda generación de Pokémon para la Game Boy, lo que extendía aún más el universo de Game Freak. En la actualidad, la franquicia no tiene la buena fama que logró en el pasado. Está el caso de Pokémon Legends Z-A, cuya calificación en Metacritic no es mala, pero está lejos de ser perfecta, y el cual sufre una desaprobación de su comunidad, especialmente por el aspecto gráfico y su exploración poco inspirada.