Durante casi 30 años, el origen de Goku, el protagonista de Dragon Ball, se redujo a un par de explicaciones y una OVA que, aunque aprobada por Toriyama, nunca formó realmente parte del canon. Así que tuvo que llegar el 2014 para que finalmente Akira Toriyama cambiara el origen del saiyajin en un manga muy poco conocido que, curiosamente, también fungió como precuela de la serie.
La precuela que cambió el origen de Goku
Desde que fuera publicado en 1984, y hasta que prácticamente se terminara la serie principal, pocas explicaciones se nos dieron acerca del origen de Goku en Dragon Ball, siendo la más aceptada la de que Goku era un saiyajin malvado enviado por Bardock a la Tierra, y que acá su personalidad cambió tras recibir un duro golpe en la cabeza, ya bajo los cuidados de Gohan.
Pero lo que pocos saben es que existe un manga realizado por el propio Akira Toriyama, Jacco el Patrullero Galáctico y su capítulo especial, Dragon Ball Minus, publicado en 2014 en las páginas de la revista V Jump, el cual, mediante retrocontinuidad, cambió varios detalles en la historia del saiyajin. Y aunque varios de estos cambios fueron adaptados en la introducción de la película Dragon Ball Super: Broly, la mayoría quedaron fuera del filme, dejando muchos elementos en el desconocimiento de los fanáticos que no leyeron el manga.
En esta serie, Akira Toriyama nos confirmó que Goku no solo fue enviado a la Tierra por su padre, sino también por su madre, convirtiéndose en el objetivo de Jacco, un miembro de la Patrulla Galáctica, quien buscaba destruirlo debido a que el saiyajin era considerado una amenaza. Sin embargo, como en toda historia de Toriyama, el camino de Jacco se tuerce por el lado más absurdo y termina abandonando su misión de asesinar a Goku para terminar relacionándose con Tights, la hasta entonces desconocida hermana de Bulma, y Omori, un científico que intentará arreglar su nave averiada.
Por supuesto, esta historia no es esencial para entender la trama general de Dragon Ball, pero resulta curioso que Toriyama haya vuelto a su obra original con una precuela casi 30 años después, introduciendo cambios en el mito del saiyajin. Es como si el creador de la franquicia hubiera decidido, en sus propios términos, expandir la historia de Goku, de una manera casi íntima.
La retrocontinuidad presentada en Dragon Ball Minus puede no ser esencial, claro, pero nos demuestra cómo, incluso después de tantos años, Akira Toriyama seguía encontrando formas de expandir y dar nuevas perspectivas a su creación.
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