En 2006, Tecmo y el equipo de Team Ninja reivindicaron una franquicia de videojuegos tan importante que hasta nuestros días sigue dando de qué hablar. Esa franquicia es Ninja Gaiden, aquel título de NES que se caracterizaba por su endiablada dificultad y que regresaba reinventado en 3D bajo la dirección del legendario Tomonobu Itagaki. ¿El resultado? Uno de los mejores títulos de Xbox, igualmente conocido por su exigencia, una historia interesante y un protagonista tan badass que hasta hoy sigue siendo respetado: Ryu Hayabusa.
Han pasado varios años desde aquel suceso y hoy, para sorpresa de todos, Team Ninja vuelve a la carga y revive esta impresionante franquicia con su cuarta entrega: Ninja Gaiden 4. Un título que promete reposicionarse entre los mejores de su género, pero con una gran diferencia: en esta ocasión, PlatinumGames —los creadores de Bayonetta— se unen al desarrollo. Con un nuevo protagonista, armas, habilidades y técnicas, ¿es Ninja Gaiden 4 un buen juego en pleno 2025? ¿Qué tal se siente volver a los controles del papucho de Ryu Hayabusa? Aquí te lo diremos.
¡Yakumo Vs. Ryu Hayabusa! El combate del año
Quienes están aquí sabrán perfectamente qué es Ninja Gaiden y qué esperar de la franquicia. Pero si tienes menos de 20 años, es comprensible que no la hayas disfrutado en su mejor momento, así que aquí va un resumen express. Ninja Gaiden es una saga de hack and slash protagonizada por Ryu Hayabusa, el miembro más joven del clan dragón, encargado de proteger al mundo de las constantes amenazas del inframundo, entre ellas el Dragón Oscuro. A lo largo de tres entregas y numerosas remasterizaciones, Team Ninja ha contado poco a poco una historia tan rica en contenido que ha sido admirada por millones de jugadores.
Sin embargo, tras la tercera entrega —considerada por muchos como una de las peores—, la saga entró en una pausa prolongada, reciclando remasterizaciones que no terminaron de convencer, especialmente por tratarse de las versiones Sigma, una variante que redujo considerablemente la dificultad y añadió contenido que se sentía ajeno a la esencia del juego. Por ello, Team Ninja y PlatinumGames decidieron crear una nueva historia con la esperanza de regresar a las bases que tanto se extrañaban.
En Ninja Gaiden 4 tomamos el control de Yakumo, el miembro más joven del clan cuervo. Este clan, además de ser rival de los Hayabusa, tiene la misión de erradicar al Dragón Oscuro, pues existe la posibilidad de que sea resucitado. Debido a esta amenaza, Tokio —con un diseño ligeramente futurista— se encuentra sumida en un caos constante, asediada por criaturas demoníacas.
Yakumo descubre que la única manera de detener el resurgimiento del Dragón Oscuro es eliminando a Seori, la sacerdotisa de dicha criatura, quien representa una gran amenaza. A lo largo de 20 horas, Yakumo y el jugador deberán avanzar por los rincones más oscuros de Tokio e incluso adentrarse en el inframundo para descubrir quién está detrás de todo, las verdaderas intenciones de los personajes y, sobre todo, el destino de la ciudad.
Para ser sinceros, la historia de Ninja Gaiden 4, aunque divertida y con algunas sorpresas en su tramo final, puede quedarse corta para ciertos jugadores. Existen huecos narrativos que resultan difíciles de entender si no se presta atención a cada capítulo. Tampoco es que Ninja Gaiden se haya caracterizado por tramas emblemáticas, así que después de 20 horas bien invertidas, quedamos satisfechos.
Afortunadamente, esta entrega deja de lado los documentos que ofrecían más contexto, aunque durante los combates Yakumo y sus compañeros, como Umi, saturan de conversaciones, haciendo difícil concentrarse en la acción o la historia. Evitaremos entrar en spoilers, así que diremos únicamente que la trama es digna, pero no alcanza el nivel de las dos primeras entregas.
¿Es tan frenético Ninja Gaiden 4 como sus predecesores?
Ahora bien, a lo que venimos: ¿cómo se juega Ninja Gaiden 4? Lo primero que hay que dejar claro es que si eres veterano de la saga, te sentirás como pez en el agua con el manejo de Yakumo, ya que muchos movimientos están basados en el sistema de combate de Ninja Gaiden 1 y 2. Al ser un hack and slash, la velocidad y la cadena de combos son esenciales para abrirte paso entre los enemigos.
Como dijimos en nuestro previo de agosto, si sabes ejecutar el salto Izuna, la Guillotina o la Golondrina, te sentirás feliz al poder realizarlos de nuevo. Absolutamente todo lo que recuerdas en cuanto a movilidad regresa: correr por paredes, caminar horizontalmente para atacar, saltar entre muros para alcanzar la cima, etc. La novedad es un gancho que puede activarse en ciertas áreas, otorgando a Yakumo mayor verticalidad.
Por otro lado, la mano de PlatinumGames se nota en las distintas formas de interactuar con el entorno, incluyendo secciones sobre rieles repartidas en diferentes niveles. Estos minijuegos ponen a prueba la destreza del jugador; aunque resultan un tanto extraños en esta saga, aportan variedad y evitan que los escenarios sean completamente planos.
A diferencia de Ryu, Yakumo puede utilizar diversas armas como las espadas gemelas Takeminakata, el báculo Magatsuhi, las estoques Yatousen y las herramientas del asesino Kage-Hiruko. Estas armas están potenciadas con tecnología especial que las hace más letales al encadenar combos o remates. A diferencia de Ryu, Yakumo depende en gran medida de esta tecnología para maximizar sus habilidades ninja. Esto se nota especialmente al acceder a la base de datos de misión. No obstante, Yakumo cuenta con una habilidad útil y divertida: la Sangre Cuervo.
Este recurso imbuye las armas de Yakumo con una delgada línea de sangre que, al cargarse, permite ejecutar una especie de finisher contra todos los enemigos en pantalla. La barra correspondiente se llena conforme Yakumo masacra enemigos o recibe daño. Además, esta mecánica puede interrumpir ataques imparables marcados en rojo, bloqueando las oportunidades de ofensiva del enemigo.
La armas con sangre cuervo, nuestra nueva obsesión
Esta técnica es de lo más interesante en Ninja Gaiden 4, aunque debe usarse con estrategia. No es un “modo Dios” ni otorga invulnerabilidad; hay que saber cuándo activarla, ya que no funciona en todo momento. Puede ser confusa al principio, pero al dominarla, se convierte en una herramienta fundamental del combate.
En esta entrega también hay mejoras de accesibilidad que brindan una oportunidad extra para sobrevivir. Ahora se pueden ejecutar dashes justo antes de recibir un golpe, ralentizando el tiempo y permitiendo un contraataque. También es posible realizar un parry poderoso, tanto en ataques normales como en los imbuidos con sangre, ofreciendo la posibilidad de seguir con una contraofensiva o dejar aturdido al enemigo.
Son técnicas adictivas y muy útiles, aunque Ninja Gaiden sigue sin ser fácil: los enemigos te rodean y presionan constantemente, obligándote a usarlas con precisión. La dificultad ha regresado a su nivel clásico: es un juego exigente en el que, si no prestas atención, puedes ser destruido en cuestión de segundos… incluso con ayudas como los parrys y dashes.
Curiosamente, los enemigos básicos pueden resultar más desafiantes que algunos jefes, ya que estos últimos son más predecibles. Para los veteranos, regresa la dificultad Master Ninja, donde los ataques son más letales y los patrones impredecibles, un verdadero reto para los más expertos.
Ryu Hayabusa, el protagonista que no merece ser secundario
Seguramente también te preguntarás: ¿y Ryu? Desgraciadamente, aunque es su saga, nuestro ninja favorito queda relegado a un papel secundario, cediendo el protagonismo a Yakumo. Lo sabemos, también nos decepcionó un poco. Sin embargo, Team Ninja permite usarlo en ciertos capítulos y desbloquearlo para toda la campaña tras completar la historia. En contraste, Ryu porta la verdadera Espada Dragón y poderosos ninpos, con movimientos más devastadores que los de Yakumo, recordándonos desde el primer instante quién es el ninja más poderoso. Tal vez aparezca más en futuros DLC, pero por ahora es lo único que tenemos de Hayabusa.
Si la historia principal no basta, existe el apartado de misiones: una serie de retos que consisten en eliminar enemigos, recoger objetos o enfrentar jefes imponentes. Muchas se completan de forma natural, pero también hay zonas ocultas con sidequests que exigen sacrificios —como reducir la barra de salud— a cambio de recompensas jugosas. Son opcionales y algo repetitivas, pero ideales para quienes buscan más desafíos.
Cada capítulo también puede rejugarse como reto con condiciones extremas, como un modo “tendencias suicidas” que elimina mejoras de parry y dash, o desafíos donde no puedes recibir ni un solo golpe. Una locura, pero estamos seguros de que muchos jugadores lo lograrán.
Hablando de lo impresionante que es Ninja Gaiden 4, hay que destacar su rendimiento gráfico. El juego corre de maravilla, sin problemas de estabilidad. Probamos la versión de Xbox Series X gracias al acceso anticipado de Microsoft, y también en Series S, donde se mantiene sólido. Existen dos modos: calidad y rendimiento; optamos por este último para combates aún más dinámicos y jugar en una pantalla 4K… ufff, es un espectáculo sangriento para la pupila.
El apartado sonoro también brilla, aunque no alcanza la grandeza de las primeras entregas. Hay arreglos tecno y temas de metal japonés que acompañan los combates más intensos. En cuanto a las voces, están disponibles en inglés y japonés —siendo este último nuestro favorito— con Hideyuki Hori retomando el papel de Ryu. Además, contamos con subtítulos en español latino, lo que se agradece enormemente.
La industria de los videojuegos merece tener Ninja Gaiden 4
Ninja Gaiden 4 marca un regreso triunfal y largamente esperado. La combinación de acción intensa, dificultad desafiante y toques de variedad revitaliza la franquicia. Aunque Yakumo brilla con luz propia, Ryu mantiene su esencia inconfundible, recordándonos cuánto extrañábamos a Ninja Gaiden en el panorama de los videojuegos. Este título no solo devuelve a la saga a la cima, sino que esperamos que este estilo se mantenga en futuras entregas. La colaboración entre Team Ninja y PlatinumGames ha sido excepcional, dando como resultado un juego impresionante.
Los fans pueden celebrar, ya que esta cuarta entrega cumple con creces las expectativas. El sistema de combate evoluciona a un nivel superior, demostrando que la alianza con PlatinumGames fue clave para una saga que había perdido su rumbo. La historia, pese a algunas pequeñas imperfecciones, es satisfactoria y sus protagonistas logran consolidarse. Esperamos verlos nuevamente en el futuro. Que tu aventura por la devastada Tokio sea tan brutal como gratificante, joven ninja.
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