La Generación Z deja de jugar en consolas, abandona la universidad y hasta la programación: los “trabajos de cuello azul” los hacen felices

Si viajamos en el tiempo para ir directo a 1997, nos encontraremos con la salida de juegazos como: Final Fantasy VII, GoldenEye 007 y Castlevania: Symphony of the Night. Pero, cuesta creer que, mientras unas personas ya disfrutaban de esos clásicos del gaming, otras apenas iban naciendo. De hecho, el años de 1997 se considera el como punto de partida para definir a los centennials, una generación que, en la actualidad, dominan toda tendencia de mercado, incluida la laboral.

Mientras que a los millennials se les inculcó idea de que debemos terminar la universidad y salir con un título profesional para tener un cómodo trabajo en oficina, la Gen Z nadan en contracorriente. Estos jóvenes prefieren otro estilo de vida y parece que lo está haciendo felices.

Se acabó el sueño de ser un CEO 

La Gen Z dejó atrás la posibilidad de convertirse algún día en directivos, y han encontrado la plenitud en empleos técnicos. En un reportaje de la CNBC, se revela que en Estados Unidos, la juventud comenzó a llenar los vacíos que dejaron generaciones anteriores al jubilarse en oficios como: mecánica, jardinería o  servicios de limpieza.

Contrario a otras partes del mundo, en Estados Unidos la educación universitaria alcanza altos costos que superan los bolsillos de los jóvenes, lo que provoca deudas a largo plazo y retrasa la independencia económica. Por otro lado, los llamados trabajos de cuello azul ofrecen una estabilidad inmediata e incluso hay casos de éxito en los que los salarios superan las seis cifras.

"No quería pasar otros cuatro años sentada detrás de un escritorio estudiando. Sabía que quería trabajar con automóviles y no necesitaba una licenciatura para hacerlo", señala una de las entrevistas de CNBC

Además, la incertidumbre que generan avances como la Inteligencia Artificial, es vista como una amenaza para los empleos de oficina. Frente a ese escenario, una formación técnica e incorporarse lo más pronto al mundo laboral se volvió una mejor alternativa. Al final, cada persona es feliz siguiendo distintas rutas, y la universidad no es necesariamente la mejor elección para todos.

Es de sabios escoger la felicidad

Todo esto recuerda a la historia de Hidetaka Miyazaki, quien antes de ser el director de FromSoftware, tenía un empleo bien pagado en una empresa de informática. Miyazaki tuvo una revelación sobre el rumbo de su vida luego de jugar Ico en la PlayStation 2, y abandonó su empleo para empezar desde cero en la industria de los videojuegos. 

El resto es historia y el diseñador crearía el género de los soulslike. Al igual que los ejemplos del japonés y la Gen Z, encontrar la felicidad no siempre es un golpe de suerte, sino un acto de voluntad diaria. Al final, mantener una mentalidad enfocada en lo que nos da satisfacción, hace más fácil el camino que queda por delante.