PlayStation ha lanzado una actualización de sistema para PS5 que apunta a dos frentes igual de importantes: la comodidad del usuario y la sostenibilidad ambiental. La consola de Sony no solo busca ser un referente en potencia y catálogo, sino también en versatilidad y responsabilidad con el entorno.
La nueva actualización trae consigo dos funciones que, aunque distintas, reflejan la misma filosofía: dar más libertad a los jugadores y ofrecer un sistema que responda a los retos del presente. Por un lado, los controles DualSense y DualSense Edge ahora podrán emparejarse con varios dispositivos a la vez, lo que significa que cambiar entre plataformas dejará de ser una molestia. Por otro, se introduce Power Saver, un modo que promete aliviar tanto el consumo energético como el bolsillo de los usuarios.
Una evolución natural para el DualSense
Hasta ahora, los controles inalámbricos DualSense y DualSense Edge requerían emparejamiento cada vez que se utilizaban en un dispositivo distinto, como PC, Mac o teléfonos móviles. Para muchos jugadores que alternan entre PS5 y otras plataformas, esto suponía un obstáculo menor pero constante. Con la nueva actualización, esa barrera desaparece: será posible registrar hasta cuatro dispositivos en simultáneo y alternar entre ellos con solo unos clics.
El cambio puede parecer técnico, pero en la práctica significa una experiencia mucho más fluida. Imagínese el caso: un jugador que utiliza su DualSense para juegos exclusivos en PS5, pero que al mismo tiempo disfruta de indies en PC o aprovecha la función de Uso a Distancia desde su móvil. Con esta novedad, basta con un control para moverse entre ecosistemas sin tener que pasar por configuraciones repetitivas.
Power Saver: videojuegos con conciencia ambiental
La segunda novedad es aún más significativa porque toca un tema que va más allá del entretenimiento: el consumo energético y su impacto ambiental. Sony ha reiterado en varias ocasiones su compromiso con “Road to Zero”, el plan lanzado en 2010 que busca lograr emisiones netas cero de gases de efecto invernadero para 2040. Bajo esa lógica, llega a PS5 la función Power Saver o Ahorro de energía.
Esta opción, disponible en el menú de configuración, permitirá que juegos compatibles reduzcan ligeramente su rendimiento para disminuir el gasto de energía de la consola. Dicho de otro modo: priorizar la eficiencia energética sobre la máxima potencia, en aquellos momentos o juegos donde el sacrificio de rendimiento no afecte de manera radical la experiencia.
Entregas como Death Stranding 2: On The Beach, Demon’s Souls y Ghost of Yōtei ya han sido señalados como próximos en recibir soporte para esta característica. Es un paso pequeño, pero coherente con las tendencias actuales de la industria, donde cada vez más empresas se ven presionadas a reducir su huella ambiental. Y aunque algunos jugadores puedan temer que esta opción comprometa la calidad, es importante recalcar que será voluntaria y dependerá de cada usuario activarla o no.
En perspectiva, estamos ante dos actualizaciones enfocadas a la cotidianidad del usuario en PayStation 5: la posibilidad de alternar el DualSense entre dispositivos con facilidad atiende al jugador moderno, que ya no juega en un solo lugar ni con un solo dispositivo. Mientras que la función Power Saver reconoce una preocupación compartida: cómo disfrutar del gaming sin descuidar el planeta... ni el recibo de luz.
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